domingo, 23 de enero de 2011

Dos leyendas medievales: El Hada Melusina y Lohengrin.

El hada Melusina

Elinas, Rey de Albania estaba de caza por el bosque cuando encontró a Pressina, una hermosa mujer de la que se enamoró perdidamente. Tras mucho tiempo insistendo, Elinas logró convencerla de que se casase con él, la bella mujer aceptó el matrimonio, pero sin antes hacerle prometer que nunca entraría a su habitación para verla mientras durmiera, diese a luz o bañara a sus hijos.

Tiempo después, Pressina dio a luz a tres hermosas niñas destinadas a ser hadas, a las cuales llamó Melusina, Mélior y Palestina.El rey vencido por la curiosidad rompió su promesa y cuando Pressina se dio cuenta de la falta de su marido, abandonó el castillo llevándose a sus tres hijas, y se fue a vivir a la Isla perdida de Avalon.

15 años después, Melusina le preguntó a su madre por qué habían huido de Albania, Pressina ante la pregunta de su hija dedició contarle la historia de la promesa rota de su padre, Elinas. Melusina se enfureció mucho y quiso vengarse, con ayuda de sus hermanas fue a buscar a Elinas. Cuando lo encontraron lo encerraron junto con todas sus riquezas en una montaña encantada.

Pressina al enterarse de lo que habían hecho sus hijas, se enojó y decidió castigar a su hija Melusina, a la que condenó a convertirse en una serpiente de cintura para abajo todos los sábados de su vida.
Si encontraba a un hombre que la desposara, este podría vivir con ella todos los días de las semana, excepto los sábados que era cuando la joven tomaba la forma de mitad mujer, mitad serpiente.

Una noche, cuando Melusina caminaba por un bosque de Francia encontró a Raymondin de Poiteu, hijo del Conde Forez, desesperado por haber matado accidentalmente a su tío cuando estaban de caza. Se encontraron en la “Fuente de la Sed” y fue ahí, donde Melusina consoló a Raymondin y le aconsejó la mejor forma de explicar la muerte de su tío a sus hijos.
 Raymondin sintiéndose agradecido por los consejos de aquella bella mujer, de la cual se enamoró, le pidió matrimonio y Melusina aceptó. Al igual que había hecho su madre, le hizo prometer a Raymondin que nunca intentaría verla durante los sábados. Tras años de matrimonio, Melusina con ayuda de otras hadas construyó el castillo de Lusignan en el que vivieron a partir de entonces. Ella dió a luz a 10 preciosos niños.
Durante un sábado por la noche, mientras la feliz pareja ofrecía un gran banquete en su castillo, un hermano de Raymondin, le insinuó que Melusina se negaba a verlo los sábados porque seguramente estaría reuniéndose con algún amante. Raymondin en un principio se negó a escuchar las palabras de su hermano, pero no tardó en sentirse celoso y ante ello subió a la habitación de su amada, a la cual espió mientras se bañaba, fue allí donde descubrió el gran secreto. 
Se sintió avergonzado por haber roto su promesa y decidió no contarle nada a Melusina.
Tiempo después, Geoffroy, el sexto hijo, tubo una disputa con su hermano Freimond y lo asesinó, junto con el resto de los monjes que habitaban en el convento en el que residian. Raymondin se sumergió en una rabia que lo cegó y acusando a Melusina de traer la desgracia a su familia, la llamó serpiente; fue en ese momento en el que Melusina se dio cuenta que su marido había roto su promesa y conocía su secreto. Melusina sintiendose profundamente ofendida y furiosa huyó volando del castillo de Lusignan, dejando la promesa de que volvería sólo a llorar la muerte de cada uno de los Lusignan.

" Y por primera vez lancé mi grito destinado a ser célebre, el grito de Melusina, de la Mère Lusine, la Mater Lucinia, la madre de los Lezignen, los Lusignan."

De Raymondin sólo se sabe que arrepentido por su actitud se fue a la Montaña de Monserrat donde murió. De Melusina se cuenta, que muchos la vieron volando alrededor del castillo cada vez que algún descendiente de su familia iba a morir, hay quienes afirman haberla visto bañándose en la “Fuente de la Sed” donde conoció a su amado Raymondin.

Los historiadores encuentran en Melusina la personificación de auténticas heroínas como la Reina Sibila. Michelet la reconoce sobre los rasgos de Leonor de Aquitania.

El hada Melusina ha sido recreada en nuestro tiempo y en nuestra literatura por Manuel Mujica en su novela El Unicornio.

"Me llamo Melusina y la sola mención de nombre debería bastar. Pero no basta ¡Ay! nada basta en un siglo como el actual en el que los escolares deben aprender tantas cosas difíciles e inútiles que no les queda ya tiempo para las fundamentales"

El Unicornio es una novela narrada por Melusina,la cual cuenta la historia de uno de sus vástagos: Aiol de Lusignan quien es dueño del cuerno de un unicornio.

El caballero del Cisne


Lohengrin o también llamado el Caballero del Cisne, es un héroe de los mitos europeos medievales absorbido por la leyenda artúrica, como hijo de Percival, el caballero del Grial. 

Según se narra en un poema épico del siglo XIII, al morir el duque de Brabante, solicitó que su única hija, la bella Elsa, se casara con uno de sus caballeros, el llamado Friederich de Telramund.
Pero Elsa rechaza al caballero. Éste, indignado, se queja ante el Emperador de que la hija del duque ha roto su promesa y además la acusa de haber matado a su padre.
Ante la acusación injusta, Elsa pide ayuda a Dios ya que nadie la defiende. Esta oración hace sonar la campana del Montsalvat, en el reino del Grial. Ante este aviso de peligro un caballero del Grial, Lohengrin va a rescatarla con ayuda de un cisne mágico.

Se produce un combate singular entre Friederich y Lohengrin, en el que el caballero del cisne se proclama vencedor, demostrando así, la inocencia de Elsa. No lo mata, sin embargo, el Emperador, más tarde, condena a muerte al caballero Friederich.

Tras la victoria, Lohengrin se casa con Elsa, convirtiéndose en el nuevo duque de Brabante. Pero había una condición, ella jamás podía preguntale a su amado como se llamaba o de donde provenía. El propio Grial había dispuesto que cuando alguno de sus caballeros salieran del reino, lo habrían de hacer en el más absoluto anonimato, ya que si se descubría su identidad se verían obligados a regresar.

Varios años después y tras haber tenido varios hijos, Elsa no soporta la idea de no saber cual es la identidad de su esposo y decide hacerle la pregunta prohibida. Lohengrin por ello, debe regresar a proteger el Grial, abandonando a su dama y a sus hijos y dejandoles tan solo como herencia su espada, su cuerno y su anillo.


Bibliografía:


www.mitosyleyendas.idoneos.com


www.wikipedia.com


www.lascosasquenuncaexistieron.com